Desde que comenzó la pandemia del “covid naitin” hemos rogado por la creación exitosa de una cura o una vacuna que nos ayude a sentirnos seguros para volver a los conciertos y festivales.
De forma lenta pero segura, la vacuna ya es una realidad, en nuestro país se distribuye de manera escalonada siendo el personal medico el primer beneficiado, por su parte en Estados Unidos, también ya comenzó la campaña de vacunación y en este momento llevan solo 3% del objetivo total.
Buscando acelerar el proceso y ayudar a que al menos toda la población de California tenga su pinchazo en el brazo, Goldenvoice, la compañía que organiza el festival de Coachella está en platicas con el condado de Riverside para poner un puesto de vacunación masivo.
Tomando en cuenta el desafío logístico que tiene el país vecino para lograr 100 millones de ciudadanos vacunados, no sería descabellado recurrir con gente experta que gestiona un festival de tres días durante dos fines de semanas en el desierto.
“Sabemos lo que pueden hacer con los conciertos, toda la logística y la planificación que se lleva a cabo”, dijo V. Manuel Pérez, supervisor del condado de Riverside en una una reunión de la Junta de Supervisores el miércoles.
Ahora bien, Goldenvoice ofrece su ayuda luego de que el doctor Anthony Faucci declarara a principios de esta semana que los conciertos regresarían a fines del otoño siempre y cuando el despliegue de vacunación se cumpla en el tiempo estimado.
Estaría super chido que los organizadores de festivales en México (los de los festivales chidos, no “ya saben quienes”) hicieran lo mismo y se pusieran las pilas, ¿no creen?
Leslie Oh