El pasado sábado 22 de agosto, en Alemania se realizaron tres conciertos experimentales para saber cuáles son los riesgos de asistir a eventos en lugares cerrados durante la pandemia del coronavirus.
Tim Bendzko fue el showman de éstos conciertos organizados por la Universidad de Halle-Wittenberg. Los 1,500 asistentes son voluntarios sanos de entre 18-50 años, a quienes se les realizó una prueba de coronavirus previo al evento.
Se hicieron únicamente tres conciertos con una finalidad. El primero fue como solía ser la vida pre-pandemia, con cero seguridad, nada de cubrebocas; el segundo se realizó con distanciamiento social y algunas normas de higiene, mientras el tercero fue el más estricto, con 1.5 metros de distancia entre cada asistente.
Al ser un experimento, todo se mantenía vigilado, revisaron qué superficies se tocaban más, además de tener dispositivos para medir su distancia, etcétera.
Sobre el evento, Tom dijo: “Realmente lo disfrutamos[…] Espero que éstos resultados nos ayuden a tener conciertos reales frente a una audiencia pronto.” Dichos resultados se esperan para el otoño.
Checa aquí un poco de cómo estuvo todo.